Cannondale ha sido una de las marcas que más ha apostado por el gravel desde que esta modalidad comenzó su expansión. Primero, con el lanzamiento de su Slate, con ruedas de 650 y horquilla Lefty Oliver, y posteriormente con las diferentes versiones de la Topstone, tanto el modelo de aluminio como el de carbono, que cuenta con el sistema Kingpin de amortiguación trasera y está disponible tanto con horquilla rígida como con Lefty Oliver.
En nuestro canal de YouTube puedes ver nuestros vídeos de la versión de aluminio de la Topstone -la primera que se presentó- y una prueba conjunta de la Topstone Carbon Lefty y la versión Neo eléctrica, mientras que en el canal de BIKE puedes ver también una prueba de la Topstone Carbon Lefty. También hemos enfrentado, en nuestro último Mundo Gravel, a la versión con horquilla Lefty con la versión con horquilla rígida de carbono, una comparativa que también podéis ver en el canal de BIKE.
Además, la marca disponía hasta ahora en su catálogo de un modelo de carbono para ciclocross, la SuperX, una bici que llegó a comienzos de la pasada década y que también era una buena opción para iniciarse en el gravel más cercano a las sensaciones de carretera, aunque estaba limitada por un espacio de cubiertas de hasta 40 mm -o 38 en algunos modelos de neumáticos-.
Para la temporada 2022, Cannondale renueva su plataforma de ciclocross con la SuperSix EVO CX, una versión de su icónica SuperSix, la bici que utiliza el equipo EF Education-NIPPO, en la que la marca estadounidense ha trasladado los conceptos de aerodinámica y velocidad de la carretera a la disciplina invernal por antonomasia, donde el barro es protagonista.
Además, con el segmento del gravel más cercano a la bici de montaña cubierto por las diferentes Topstone, estrena también una versión SE con un montaje que se acerca más a las bicis de gravel más rápidas que han proliferado en los últimos meses.
Un cuadro, dos bicis
Las nueva SuperSix EVO CX y SE utilizan el mismo cuadro, fabricado en carbono en cinco tallas diferentes y que destaca por una geometría caracterizada por sus vainas relativamente cortas -422 mm en todas las tallas-, que le proporcionan más agarre en subidas con el terreno suelto, mientras que el ángulo de dirección de 71º permite mayor control en los descensos más complicados.
La versión de ciclocross está montada con grupo SRAM Force 1 -monoplato con plato de 40 dientes y casete 11-36- y ruedas de aluminio DT Swiss R470. De serie monta neumáticos de 33 mm -lo máximo permitido por las reglas de la UCI-, aunque puede montar neumáticos de hasta 45 mm. Su precio es de 4.199 € y por el momento está disponible en el color Purple Haze.
Aprovechando la buena acogida de la SuperX entre los ciclistas de gravel más próximos a la carretera, Cannondale ha lanzado un montaje diferente, bautizado SuperSix EVO SE, en el que utiliza el mismo cuadro que la versión de ciclocross y saca todo el partido de la posibilidad de montar cubiertas más anchas.
En concreto, la versión de gravel equipa el nuevo grupo SRAM Rival eTap AXS -en este caso con doble plato 46-33- y ruedas DT Swiss CR-1600 Spline con neumáticos de 40 mm. Está disponible en color Coll Mint y su precio es de 4.699 €.