Las bicis de gravel corren mucho, se agarran relativamente bien a los suelos de tierra bien pisados pero de vez en cuando quieren ‘marcar territorio’ y mostrárnoslo muy de cerca.
Con el uso, poco a poco se van desviando las ruedas, también por algún golpe, y ya no hay zapatas a la llanta que nos “chiven" el descentrado. Una llave de radios y poco más es lo que necesitas para volver a centrarlas.
Los bujes Gravaa permiten poner y quitar aire aprovechando la energía de tu pedaleo y te muestran en tu ciclocomputador qué presión llevas a cada momento, ¡un inventazo!
El sillín es uno de los principales puntos de contacto entre el ciclista y la bicicleta, y elegir el adecuado nos evitará molestias y problemas de salud. Repasamos los tipos de sillines que puedes encontrar.
Algo bueno, muy bueno, que tienen los pedales shimano es que sus rodamientos son ajustables. Esto nos permite desmontar el eje periódicamente para limpiarlo, reajustarlo, y prolongar su vida útil durante muchos años.