Bicicletas

Prueba de bicicleta Felt Breed 20

Cómoda, eficaz y con ganas de aventura, esta Felt tiene tres ingredientes que harán felices a los ciclistas que busquen ampliar horizontes.

Juanma Montero

4 de mayo de 2021 (15:56 CET)

Un cuadro de aluminio Felt Superlite, uno de los más ligeros del mercado, junto a una horquilla de carbono UHC son la base de esta gravel que se encuentra como pez en el agua en los largos recorridos. Su tija de carbono le da una alta comodidad, flexa bastante cuando pedaleamos sobre baches, la horquilla apenas aporta flexión, es precisa y dura, y el cuadro permite cierta capacidad de absorción sin perder la eficiencia cuando nos ponemos en pie sobre los pedales.

Con la Breed te podrías ir hasta el fin del mundo: anclajes en el cuadro para hasta tres portabidones, anclajes para bolsa de cuadro en el tubo superior, para portabultos (integrado en la abrazadera de sillín y en la puntera trasera), anclajes en la horquilla, para guardabarros… Está claro que pide aventura, mucho bikepacking y muy buen rollo, aunque si la cargas a tope puede que eches de menos un desarrollo algo más suave, que lleva un 11-42 atrás con un plato de 40 dientes y le iría mejor un 38 si nos ponemos en plan caracol.

Los cambios son cosa de SRAM y su grupo monoplato Force 1, que engrana las marchas con precisión y autoridad, con un tacto más tosco que Shimano pero de funcionamiento intachable.

Las bielas son unas interesantes Praxis Works Zayante Carbon-S, de carbono. Las frenadas se modulan con facilidad, con sus discos de 160 mm presionados por pinzas SRAM Force 1 y las ruedas son unas Devox RDS.A0 GXA, marca propia de Felt, con unas cubiertas tubeless Vittoria Terreno Dry!, de 700 x 38 mm, que permiten a la bici correr mucho. También lleva tija, potencia y manillar de la casa con lo que consiguen un conjunto potente con un precio competitivo.