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[TEST] Así es la WILIER Rave SLR: ¿Carreteras o caminos?

La Rave es la última gravel lanzada por esta marca centenaria, una bici casi única en su especie: pensada para unir aspectos de una bici de carretera con otros de bici gravel y crear una bici rápida, polivalente y más divertida de lo que pueda parecer.

Texto: Héctor Ruiz / Fotos: JCD Fotografía

2 minutos

Así es la WILIER Rave SLR.

El desarrollo de esta WILIER Rave SLR se ha basado las Filante SLR y la O SLR de carretera, un poco en su esquema geométrico y también utili- zando el mismo carbono superligero y detalles como la entrada de los cables en la zona de la dirección o el cierre de sillín oculto entre los tubos superior y de sillín.

Como bici con un enfoque que algunos denominan “speed gravel”, o Racing para entendernos, en ella se ha optado por prescindir de roscas para portabultos, por lo que si buscamos una Wilier más cómoda, aventurera y preparada para el Bikepacking hemos de optar por su otro modelo, el Jena.

 

Siguiendo con este esquema, la Rave nos da la posibilidiad de poder usarse como una Gravel o como una gran fondo de carretera en función de su equipamiento. Así, se pone a la venta en los montajes “Allroad Setup” y el “Gravel Setup”, siendo éste último el que hemos probado, con transmisión monoplato, ruedas más robustas y el manillar-potencia J-Bar, más elevado y ancho. El cuadro permite montar neumáticos de hasta 42 mm, siendo de 38 mm los Vittoria que equipa.

Teniendo en cuenta la carta de presentación de la Rave, la expectativa era la de encontrar una bici con una personalidad muy “de carretera” y algo restrictiva para el campo. Pero no ha sido así. Rueda rápido y la posición de pilotaje se nota que tiene tendencia hacia lo Racing y la velocidad. Sin ser lógicamente la Gravel más cómoda del mundo, tampoco nos ha resulatdo incómoda. Pero donde más nos ha roto los esquemas ha sido en su facilidad para moverse: muy ágil para caminos revirados y para afrontar zonas que van más allá de las pistas de tierra.

 

Su peso, de solo 8,010 kg, juega a su favor y es lo que hace que esta bici sea más manejable aún.

Aunque su perfil pueda asemejarse al de una bici propia de una Gran Vuelta o de una Paris-Roubaix, se trata de una geometría más alta de Stack y más corta de Reach, con lo que finalmente la posición es algo menos forzada y se lleva bien con el “traqueteo” de los caminos. La Rave es una buena opción para quienes no quieren perder la sensación de bici de carretera en sus rutas de gravel pero a su vez no quieren renunciar a cierta comodidad y una capacidad de reacción muy buena.

Lo mejor: Peso. Compromiso rapidez-agilidad.

A mejorar: Comodidad en rutas de mu- cha distancia. Sin roscas para portabultos.