1 ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE ELEGIR LAS CUBIERTA ADECUADAS?
Son los dos únicos puntos de apoyo en el suelo, y al igual que las bicicletas de carretera, las gravel no tienen -salvo excepciones- suspensión, motivo por el que las cubiertas serán las responsables de absorber las imperfecciones de la superficie por la que rodemos. También influye si ya tenemos experiencia o no en la disciplina del gravel; si somos novatos deberíamos intentar escoger cubiertas más anchas y con más tacos respecto a las utilizadas por ciclistas ya iniciados.
2 ¿QUÉ DISEÑO DE LA BANDA DE RODADURA DEBEMOS ESCOGER?
Hay que tener en cuenta en qué porcentaje de la ruta pedalearemos sobre asfalto o fuera de él, para así elegir unas cubiertas que en la medida de lo posible se adapten a cada superficie. Según su taqueado podemos dividirlas en:
A) Slicks: si solo vamos a rodar por carretera -con el asfalto en todo tipo de estados-, no necesitaremos cubiertas con tacos, pero serán bastante más anchas respecto a las que podemos encontrar en una bici de ruta.
B) Solo tacos en los laterales: si el porcentaje de asfalto -o terreno duro- es alto, nuestra elección serán las cubiertas mixtas, que no nos lastrarán en terreno fácil y en recta, pero que evitarán que perdamos el control en las curvas.
C) Tacos pequeños, bajos y juntos: una de las opciones más ultilizadas para gravel, caminos compactos o sin mucha dificultad técnica. Logran un buen equilibrio entre agarre y velocidad, pero no resultarán las más adecuadas en días con barro o tierra muy suelta.
D) Tacos grandes y altos: para rutas técnicas con terreno suelto -e incluso piedras-, las cubiertas derivadas del mountain bike serán las únicas que resistirán sin contratiempos. Suelen ser más anchas y en carretera o superficies duras lastrarán bastante.
E) Taqueado alto y muy separado: perfectas para terrenos húmedos y sueltos, con o sin barro. Al igual que en la opción anterior, no son las más adecuadas para terrenos duros y también lastrarán nuestro pedaleo.
3 ¿PERFIL REDONDEADO O PLANO?
Según la altura y diseño de los tacos y la carcasa, estos pueden formar un perfil más o menos redondeado. Los más planos tendrán un agarre en curva y tracción más altos en terrenos sueltos, pero lastrarán más que los de tipo redondeado, idóneos para terrenos duros. Las llantas con un ancho interno elevado aplanan más la cubierta.
4 ¿QUÉ ANCHURA ELEGIR?
A mayor anchura, mejor agarre, tracción, absorción y protección frente a cortes por llantazos... pero lastrarán más por el rozamiento y el peso. No debemos hacer mucho caso a lo que indique el fabricante en el flanco del neumático, la anchura se mide -con la cubierta montada e hinchada a la presión recomendada- usando un calibre, pero sin incluir los tacos laterales. Una de las medidas más utilizadas es la de 40 mm.
Es importante comprobar qué anchura máxima permite nuestro cuadro y horquilla antes de optar por una cubierta más ancha. Ojo con el barro, si no dejamos el espacio suficiente podemos dañar la pintura o, peor aún, no poder avanzar al formase un tapón.
5 ¿QUÉ ES EL TPI DE UNA CUBIERTA?
Son los hilos por pulgada de la carcasa. Con un cifra baja de 60 TPI -threads per inch- aumentará la protección frente a los pinchazos o cortes, pero también el peso y reducirá la flexibilidad; mientras que un valor alto -unos 180 TPI- protegerá menos la cubierta aunque será más ligera y mejorará su adaptación a las superficies por donde rodemos. Un término medio muy utilizado son 120 TPI.
6 ¿DEBERÍAN INCLUIR UNA BANDA O CAPA DE PROTECCIÓN FRENTE A PINCHAZOS Y CORTES?
Sí, es recomendable, aunque aumentan sensiblemente el peso de la cubierta.
7 ¿CON QUÉ PRESIÓN DEBEN HINCHARSE?
Depende de, al igual que con el taqueado, sobre qué tipo de terreno solamos rodar y a qué ritmo, también de nuestro peso y el de la carga que llevemos. Para partir de una cifra podemos consultar la presión recomendada por el fabricante -suele estar indicada en el flanco de la cubierta- y, a partir de ahí, ir probando a subir o bajar la presión hasta encontrar el equilibrio entre comodidad, agarre y pérdidas por rozamiento. Hay que tener en cuenta que a mayor anchura de la cubierta, menos presión.
8 ¿CUÁNDO ES PREFERIBLE USAR CÁMARAS?
Si nuestras rutas incluyen asfalto o caminos poco técnicos y a ritmo moderado... entonces el clásico sistema de cámara y cubierta será suficiente.
9 ¿Y TUBELESS?
Si elevamos las exigencias técnicas y la velocidad, es muy recomendable utilizar el sistema tubeless -sin cámaras-, como ya se lleva disfrutando en el MTB desde hace dos décadas. Una gran mayoría de ruedas para gravel están preparadas para prescindir de las cámaras. Junto a las cubiertas de tipo tubeless hay que usar un fondo de llanta estanco, válvulas específicas y líquido sellante. Su montaje es más laborioso, pero evita pinchazos y permite bajar la presión para aumentar ostensiblemente la absorción y el agarre respecto al sistema con cámaras.
10 ¿QUÉ ES UNA MOUSSE?
Es una banda -también llamada churro- de espuma sólida, por lo general cilíndrica, que va alojada en el interior de la cubierta y en contacto con la llanta, y que nos permitirá bajar aún más la presión en un sistema tubeless sin miedo a dañar la llanta en impactos fuertes -piedras, raíces, etc-.
