Dependiendo de varios factores, que veremos a continuación, tras el uso intensivo de tu bicicleta gravel, necesitarás reemplazar el conjunto de coronas de la rueda trasera si detectas, como se puede apreciar en la imagen, que las puntas de las coronas empiezan a estar afiladas: no hacerlo supondría la salida de la cadena en un momento de máximo esfuerzo, con el peligro que puede entrañar esta situación.
Amigos y enemigos del casete
Es imposible dar unas pautas generales para alargar la vida de las coronas de una bicicleta, aunque si podemos estudiar los factores que colaboran en su conservación o degradación.
Lo que acelera su desgaste:
- Suciedad acumulada en la cadena (barro, polvo, tierra…)
- Cruce excesivo de la cadena (pedalear con desarrollos extremos plato/piñón)
- Falta de lubricación
- Utilización constante de un mismo desarrollo
Lo que protege al casete:
- Engrase adecuado de la cadena
- Eliminación de restos de tierra y polvo de la transmisión
- Cambio de cadena a los mínimos síntomas de alargamiento
La lógica de la mecánica
Por norma general son las coronas de mayor tamaño las que antes se desgastan, la razón es sencilla: son las que, proporcionalmente, más tiempo se utilizan (subes un puerto en una hora y lo bajas en 10 minutos... y sin dar pedales) y, además, cuando las empleamos es en momentos de máximo esfuerzo, por lo que la transmisión se degrada de manera más rápida.
Un factor muy importante es el de la enlongación (alargamiento) de la cadena: al estirarse los dientes de las coronas apoyan en la parte superior de los eslabones, lo que provoca el desgaste de las puntas de las coronas. Es importante controlar el estado de alargamiento de la cadena (por muy poco dinero puedes comprar una regla comparadora) y cambiarla cuando veamos que se está alargando: una cadena nueva puede llegar a costar la tercera parte que un casete completo y su reemplazo es mucho más sencillo.
COVID 19: sin material de recambio
Debido a las alteraciones provocadas en los suministros industriales por el parón provocado por los confinamientos internacionales tras el COVID-19, ha existido un plazo de tiempo relativamente largo en el que no se han podido conseguir recambios originales para los grupos Shimano y SRAM. Este ha sido nuestro caso: necesitábamos un casete de 11 velocidades Shimano, con dentado 11/42 y ha sido imposible conseguirlo, tanto en las tiendas físicas como en los portales más afamados de Internet.
La única solución viable ha sido recurrir a la industria paralela de componentes compatibles, donde, por menos de la mitad del precio del casete original, hemos conseguido un casete que en dos semanas nos ha llegado desde China.
Antes de realizar el pedido hemos investigado entre los comentarios de usuarios que ya han adquirido este producto y nos hemos decantado por un casete Sunshine-SZ.
La prueba
La apariencia de este casete es muy buena e, intentando arañar el material de las coronas con una lima, hemos comprobado cómo el acerado es bueno. La diferencia de peso entre un casete Shimano SLX (450 g) y el Sunshine-SZ (532 g) es notable y es debido al rebaje que Shimano hace en el cuerpo de las coronas (las Sunshine solo llevan unos pequeños taladros para eliminar material en exceso).
El montaje es perfecto en el núcleo de la rueda trasera, pero nos hemos encontrado con que el casete Sunshine-SZ es 0,7 milímetros más estrecho, por lo que ha sido necesario añadir una arandela separadora entre el núcleo y la corona más grande del casete.
La sincronización es correcta, no hay diferencia de precisión en el cambio entre coronas y solo el paso de varios miles de kilómetros servirán como jueces para determinar si la durabilidad del casete compatible es similar al del original.
CÓMO MONTAR Y DESMONTAR EL CASETE DE LA RUEDA TRASERA
