Cuando nuestros frenos son todo lo contrario de la discreción, primero hay que hacerse una pregunta importante: ¿hemos realizado el rodaje de los frenos convenientemente?
En muchas ocasiones, lo usuarios cambian una y otra vez de pastillas y discos y el problema persiste, simplemente porque no hacen correctamente el rodaje.
¿Cómo hago el rodaje de los frenos?
Durante los primeros kilómetros tras sacar la bici de la tienda o cambiar pastillas y/o discos hay que realizar frenadas progresivas y prolongadas, por ejemplo, alcanzando los 25-30 km/h y luego comenzar a frenar suavemente, cada vez con más presión hasta parar. Esta operación hay que realizarla de forma seguida unas 10 veces con cada rueda.
Con esta sencilla rutina conseguimos que el desgaste inicial de disco y pastillas sea por igual. De no hacerlo así, es decir, si hacemos frenadas repentinas y potentes, se crean escalones en las superficies de contacto que posteriormente se transforman en vibraciones y ruidos. Recuerda que el rodaje de los frenos de disco es conveniente realizarlo independientemente de la marca y modelo del freno.