A pesar de llevar el líquido sellante, con un sistema tubeless siempre hay ciertas pérdidas. Lo que pasa es que si son exageradas, hay que revisar algunas cosas en las ruedas. Añadir más líquido puede no ser la solución, siempre que haya un escape lo suficientemente grande que el líquido no pueda taponar. Si la pérdida es muy evidente, que lo notes claramente de un día para otro por ejemplo, estas son las tres causas más frecuentes:
1. Flanco del neumático
Los restos de látex adherido, crean un abultamiento que impiden el correcto cerrado entre el neumático y la llanta.
2. Agujeros de los radios
Si el fondo de llanta está descolocado o en mal estado, habrá fugas.
3. La válvula
El líquido seco acumulado tras varios años también puede influir en que no cierre correctamente.
Sea como sea, hay que tener en cuenta que aunque lo montamos para olvidarnos de los pinchazos, el sistema Tubeless no es eterno, requiere un pequeño mantenimiento que no debemos olvidar.