Las cadenas tienen una vida útil muy variable según las condiciones de uso o la misma calidad de materiales.
No existe un parámetro fijo para conocer el kilometraje exacto de su uso eficiente, que ronda los 1.500-2.000 km, por lo que lo más aconsejable es medir su desgaste para saber cuándo hay que reemplazarla.
Lo más conveniente sería haber medido o medir una cadena nueva y comprobar que, con el uso, no se ha alargado más de 1 milímetro por cada 10 pines de eslabón, o que no hay más de 132,60 mm entre 12 pines, midiendo con un calibre.
Lo más sencillo es utilizar un medidor de cadena, unas piezas fijas o patrón que los fabricantes de herramientas para bici tienen en sus catálogos. Es más habitual para los talleres especializados, pero también puede tener sitio en tu taller particular.