Una idea de este viaje siempre fue hacerlo en autosuficiencia y en el menor tiempo posible. Para ello, diseñamos desde Wikiloc los tracks para hacerlo en un máximo de 7 días, aunque nuestro reto era terminarlo en 5 días. Unas semanas antes esto se transformó en la única opción posible. Nos obligaba a realizar las rutas en una media de más de 200 km diarios calculando que nos llevaría más de 12 horas cada etapa, ya que todo corre de nuestra cuenta: grabar, mecánica y puesta a punto de las bicis y por supuesto la alimentación.
Además había que añadirle otro “contratiempo”: Oscar y yo somos diabéticos tipo 1. Con esto no vale cualquier cosa, aunque reconocemos que en el viaje no nos hemos privado de nada y hemos comido una barbaridad. Además la suplementación de barritas y geles de 226ers ha sido perfecta para superar todos los problemas.
>VIAJE Y PROLOGO: HUELVA - ZALAMEA LA REAL
Distancia: 65 km
Desnivel Positivo: 698m
Duración: 4 horas
Después de esta introducción llega el viaje. Ya en la furgoneta de camino a Huelva se nos ocurre que, ¿por qué no metemos una etapa prólogo el mismo domingo según llegamos, ya que íbamos a estar una tarde entera en Huelva sin hacer nada y el objetivo era montar en bici?. Tuvimos una pequeña reunión entre los dos que duró unos segundos y decidimos que era un planazo ya que así recortábamos unos kilómetros a la primera etapa, que tenía la friolera de 256 km, contando que saldríamos a las 5 a.m. y sin antes haber probado la bici con todas sus mochilas y accesorios podía ser jugár sela demasiado, y de esta manera por lo menos lo haríamos con luz solar.
Así fue, dejamos la furgoneta de alquiler y nos metimos una prólogo según llegamos de 65 km de Huelva a Zalamea la Real. Y fue un acierto. Salimos de Huelva por carreteras hasta coger caminos anchos a 3 km dirección el cementerio. Terreno bastante firme con campos de cultivo a ambos lados.
A unos 25 km de Huelva cogimos la vía verde de Los Molinos de Agua que nos llevó hasta Valverde del Camino. Va junto a un río con vegetación frondosa y el sendero tiene tramos asfaltados y pavimento de gravilla compacta. Se cicla muy rápido y tiene pequeños repechos que se gestionan sin complicaciones.
Además, como vas entre arboleda, la sombra está asegurada y no se pasa calor. Al llegar a Valverde del Camino se termina la Vía Verde y coges un sendero estrecho que te lleva a través de pinares hasta Zalamea la Real. El camino está bastante roto y por las lluvias que hubo la semana anterior hay muchos charcos y barro. El final de la etapa prólogo la realizamos ya de noche y por la carretera hasta llegar al pueblo, es decir, los últimos 5 km. Nos alojamos en un cortijo de lujo, una casa para nosotros solos de una pareja encantadora (saludos a Miguel y Clara) que nos acompañan al pueblo para cenar algo y rapidito a la cama que las 4:30 a.m. es la hora de despertar.
ETAPA 1: ZALAMEA LA REAL - MÉRIDA
DISTANCIA: 185 Km
DESNIVEL POSITIVO: 2.315m
DURACION: 14 horas
Comenzamos desde Zalamea la Real dirección Río Tinto por un camino bastante empedrado y estrecho. Una vez atravesamos Río Tinto cogemos la carretera que nos llevará hasta Carboneras, atravesando las minas donde se ve que durante las 24 horas al día hay actividad minera. Es increíble la cantidad de personas que trabajan en ella.
Por carretera llegamos hasta Aracena, un pueblo bastante grande, empedrado y con típicas casas del sur muy bonitas. Después de desayunar en condiciones, tostada de tomate con aceite y un par de cafés, nos dirigimos hacia Carbo neras y tras pasar este pueblo bajamos por un valle con encinar a ambos lados y nos introducimos en un camino de arena espectacular. Bien asfaltado, con continuas subidas y bajadas que permiten mantener un buen ritmo.
En esta zona de la Sierra de Aracena y picos de Aroche hay muchas fincas con ganado porcino. Claro está, típico de Extremadura. Las carreteras comar cales que hemos cogido tienen muy poco tráfico de coches por no decir que no pasa ni un solo coche. Atraviesan lugares muy bonitos y son bastante sinuosas. Después de salir de la sierra, vas atravesando pueblos por carreteras secundarias hasta llegar a Zafra por una vía pecuaria justo al lado de la vía del tren, tramo muy bonito y ciclable.
Antes de llegar a Zafra tuvimos que superar una zona con muchas rocas y camino estrecho donde en algunas ocasiones nos tuvimos que bajar por precaución y para no maltratar el material. Parada y comida en Zafra justo a tiempo, según entramos en el restau rante aconsejados por una persona del lugar, se puso a diluviar. Fue un cha parrón de 5´ pero cayó agua a cubos.
Nos libramos por los pelos. Desde Zafra hasta Mérida todo el camino discurre por pistas muy rápidas y anchas con gravilla compactada. El problema que nos hemos encontrado es que al ser terreno abierto nos ha soplado el viento durante 35 km interminables. Esas pistas engañan un poco porque parece que es descenso pero de vez en cuando pica un poco para arriba.
La llegada a Mérida va por un camino estrecho embarrado y llegas atravesando los puentes que te meten en la ciudad. En general, la etapa ha sido muy bonita con muchos contrastes de paisajes y caminos. Los kilómetros van pesando en las piernas según pasan las horas. El alojamiento de Mérida tuvo su complicidad ya que en un principio no nos dejaban meter las bicis en la habita ción con lo que era imposi ble poder dormir allí ya que llevamos la casa a cuestas, en nuestras maletas GES portamos todo el material necesario para la ruta desde ropa hasta alimentación y mecánica y es necesario te ner todo a mano para poder cargar aparatos y planificar el día siguiente.
Gracias al chico de la recepción que consiguió convencer a los jefes, pudimos subir las bicis y dormimos de lujo. Además, a las 5 a.m. nos prepararon un café que nos dio un plus para los primeros kilómetros del día siguiente.
ETAPA 2: MÉRIDA – BÉJAR
DISTANCIA: 213 Km
DESNIVEL POSITIVO: 1.453 m
DURACION: 14 horas
La ruta iba desde Mérida a Béjar. Salimos a las 5:15 de la mañana intentando evitar las sendas que nos marcaba el track, puesto que vimos que estaban embarradas de toda la lluvia que había caí do en los días anteriores y podríamos tener algún tipo de accidente o avería me cánica que nos complicara completar la etapa, ya que a esas horas es de noche y cualquier percance podría suponer un gran contratiempo.
Optamos por coger la N-630 hasta Cáceres para ciclar las primeras horas. Completamos los primeros 30 km y encontramos nuestro “OASIS”, una gasolinera abierta con cantina a las 7a.m. donde desayunamos un pincho de tortilla y un croissant con un café que nos dieron la vida; la idea de desayunar en Cáceres era “too much”, aún faltaban 40 km y con un escaso café a las 5 a.m. íbamos a pasar calamidades.
Una vez que llegamos a Cáceres teníamos que seguir hacia Plasencia y fuimos combinando carretera y sendas. Al llegar a Plasencia, los últimos 70 km los hicimos por una senda verde llamada Vía de la Plata, que iba recorriendo todos los pueblos hasta llegar a Hervás y posteriormente a Béjar.
Esta ruta es la antigua vía del tren y tiene un desnivel del 3 % máximo por lo que siempre pica hacia arriba, pero es bastante ciclable y cómoda. El paisaje es precioso. En gran parte del recorrido nos acompañó Israel, que nos informó de todo lo que íbamos viendo y el proyecto que tiene la vía verde de llevarla hasta Gijón, será impresionante si finalmente se cumple. Por cierto, es propietario de un hotel en Hervás (El Griel) con encanto ciclista. No dejad pasar la oportunidad de ir, nosotros le debemos una visita.
Una vez llegamosa Béjar nos dirigimos al hotel para ducharnos y salir a comer algo. Cual fue nuestra sorpresa, que es una ciudad preciosa pero con muchas pendientes… imaginaos lo que pasó… tuvimos que empujar la bicicletas por rampas adoquinadas interminables.
Al final lo conseguimos y encontramos ese merecido descanso.
ETAPA 3: BÉJAR - MEDINA DE RIOSECO
Distancia: 230 km
Desnivel Positivo: 1.479 m
Duracion: 15:45 horas
Etapa Reina. Salimos de Béjar a las 5:15 de la mañana con temperatura de 0° y sensación térmica de -3º.
No hemos pasado más frío en las manos en nuestra vida. Hasta Guijuelo fuimos rodando por la santísima N-630 por el mismo motivo que el día anterior. En Guijuelo teníamos localizada una gasolinera también con cantina y paramos a desayunar y esperar un poco a que abriera el día. Está justo a la salida del municipio junto a una estación de servicio Repsol. Sitio muy particular que abre a las 4 a.m. para dar servicio a todos los trabajadores que viven de noche. No te dejes influenciar según entres, el trato, el servicio y el desayuno fueron de lo mejor del viaje, no lo olvidaremos ya que, además de todo esto, nos salvó las manos de por vida, aunque a día de hoy aún tenemos cosquilleos en algunos dedos y ya han pasado unas semanas.
Fuimos combinando carretera con sendas hasta Salamanca, atravesamos el casco antiguo y almorzamos, por
supuesto. Antes paramos en el Decathlon a comprar unos guantes de esquí para los últimos dos días, las previsiones no eran muy halagüeñas y otra vez no nos iba a pasar.
A destacar, la nueva línea de ropa de Gravel de la marca GOBIK que pudimos probar y que nos permitió junto con la crema Chamois de la misma marca completar el trayecto con una comodidad y calidad máxima en todos los sentidos.
A partir de Sa lamanca, caminos con buen firme dirección Zamora. Paramos a comer a 13 km de Zamora en un pueblo perdido en medio de la nada llamado San Marcial. De esta manera no teníamos que entrar en la ciudad, que siempre te entretiene más. Comimos muy bien en la terraza al sol productos de la zona, morcilla, chorizo y calamares... De lujo.
El tramo de Zamora hasta Medina de Rioseco fue duro. Más de 60 km de pista ancha pero con mucho bache que no te permitía coger ritmo ya que constantemente tenías que ir sorteando piedras o terreno irregular, además de ser un rompepiernas de subidas y bajadas. Se hizo largo pero ¡quien dijo miedo!, llegamos y dormimos en un hotel top y cenamos una fabada de reglamento. Después, a la cama y a dormir ¡¡¡5 escasas horas otra vez!!!
ETAPA 4: MEDINA DE RIOSECO - SANTO DOMINGO DE LA CALZADA
Distancia: 219 km
Desnivel Positivo: 1.225 m
Duracion: 15:15 horas
Esta vez cambiamos la organización. En Medina de Rioseco encontramos un bar que abría a las 5 a.m. con lo que nos permitió desayunar algo antes de emprender la etapa y así poder intentar llegar hasta Burgos a comer. Fue imposible, de las cosas que nos dimos cuenta al principio del viaje es que desde la habitación planteas un itinerario que luego se modifica por diversas causas que no puedes gestionar y te ponen en tu sitio.
También eso es lo bonito del viaje, improvisación. Total, que salimos por el Canal de Castilla pegaditos al río, tramo espectacular con un amanecer de película y una senda super buena para ciclar, de hecho no tuvimos que tirar de N-630 ya que te permite rodar aún de noche siempre que lleves buena luz en la bici.
Con todo y con eso, ¡¡zassss!!, único percance del viaje, en una rodera se me fue la rueda delantera y voltereta por la orejas, suerte que caí para el lado de la izquierda, a la derecha tenía el río y hubiera sido el fin, estábamos a 10 km de la salida. Lo bueno es que solo fue un susto y el culo y la espalda algo mojadas ya que “me senté” en un charco.
Paramos a almorzar “religiosamente” en Paredes de la Nava, ¡¡¡tiene el mayor número de iglesias y catedrales juntas per capita de España!!! (Es broma, pero hay muchas). Seguimos direccion Frómista donde cogemos parte de Camino De Santiago en dirección contraria compartiendo el camino con muchos peregrinos que iban a Santiago por el Camino del Norte.
Como os comentaba, se nos echó el tiempo encima y no llegábamos a comer a Burgos así que comimos en Hontanas, un pueblo muy chulo con un restaurante con mucho encanto.
Por cierto, hasta que tuvimos la compañía de Raúl, hermano de Óscar, que nos dio la sorpresa de presentarse el mitad del recorrido sin avisar y nos acompañó durante un buen puñado de kilómetros. Después de comer, subida con buenos porcentajes dirección Burgos, vamos, lo mejor con el estómago lleno.
Aquí nos salvaron los nuevos bidones CAMELBAK Podium que mantienen la bebida fresquita durante mucho tiempo ya que debido al horario de medio día nos daba bien el solecito. Hasta Burgos y ya casi hasta el final tramos de carretera y buenos caminos y sendas en algunos casos hasta la llegada a Santo Domingo de la Calzada.
ETAPA 5: SANTO DOMINGO DE LA CALZADA - DONOSTI
Distancia: 197 km
Desnivel Positivo: 1.476 m
Duración: 14:30 horas
Última etapa. También rozando los 200 km, pero ya estaba hecho, esta se acababa sí o sí. Planificamos desayunar en Haro, a unos 17 km de la salida, y cogiendo carretera hasta allí, también hacía fresquito y la decisión fue la correcta. Otro desayuno espectacular en un bar con un montón de buena gente y una media de edad de 80 años, eso sí, están de vuelta, saben y han visto más que las piedras, les contamos nuestra aventura y nos animan no sin antes comentar “estáis locos”.
Desde Haro dirección Vitoria-Gasteiz, de las etapas más disfrutonas del reto, caminos 100% Gravel con paisajes ya del norte, muy diferentes a los vistos en días pasados. Lo gozamos de lo lindo hasta el único tramo malo que nos encontramos de sopetón antes de llegar a Vitoria, tramo insalvable que nos desvía a la altura de La Puebla de Arganzón hacia el interior teniendo que salvar un cortafuegos imposible de subir en bici y mucho menos bajar.
Así que a remar a patita empujando nuestras MMR X-Grip que sin “abalorios” son un avión pero en nuestro caso llevábamos un peso de casi 25 kg con todo el material. Después del paseo llegamos a Vitoria-Gasteiz, picamos unos pinchos ya famosos de la zona con un café y continuamos direccional Alsasua, donde teníamos pensado comer. Este tramo, igual que el otro, una gozada, qué manera de disfrutar sabiendo que ya estamos cerquita de nuestro fin, aunque teníamos otra sorpresa que sabíamos pero no queríamos darnos cuenta.
Paramos a comer en Ziordia un poco antes de Alsasua parano desviarnos y ya el sol era de justicia y necesitábamos agua. Comimos bien y a por la sorpresa que os comentaba. Para “cruzar” a Donosti teníamos que atravesar el Parque Natural de Aralar, un lugar precioso pero con una subida de más de 6 km con unos porcentajes no aptos para lo que nosotros llevábamos, son trayectos más bien de MTB, con algunas rampas de más de 15% de desnivel sostenido. Aun así lo hicimos y sin poner pie a tierra ¡¡con dos pelotas!!
Arriba nos dimos un abrazo: ya lo teníamos, el resto era disfrutar. Cruzamos un montón de pueblos con todo su encanto y sus gentes en las tascas, ya era viernes tarde y se notaba que la gente salía a tomar sus cacharros, ¡¡qué envidia nos dio!! También es digna de mención la afición por la bici en la zona, impresionante la cantidad de ciclistas que nos cruzamos en todo este trayecto y de todas las edades y sexos, bárbaro.
Por fin, entramos en Donosti hasta el Ayuntamiento, donde nos esperaba Turu con una botella de champán para celebrar este impresionante e inolvidable viaje.
TRABAJO EN EQUIPO: EL MATERIAL PARA EL RETO
El proyecto no podía ser más interesante. Dos personas diabéticas quieren demostrar que la enfermedad que sufren no tiene por qué ponerte límites cuando hablamos de deporte.
Cuando en BIKE nos sentamos para descubrir su plan de recorrer la distancia entre Huelva y San Sebastián, con etapas que superaban los 200 km, automáticamente nos recordó otras iniciativas, como la de un asturiano que “amenazaba” con recorrer el mundo como payaso, un tal Biciclown que durante años relató sus viajes a través de BIKE y mountainbike.es.
Los dos protagonistas de #Lifeisaprofile han participado en varias ocasiones en pruebas por etapas de MTB pero nunca se habían embarcado en algo tan ambicioso. Nos pusimos manos a la obra para facilitarles el acceso al mejor material para esta empresa.
Todo el recorrido se iba a llevar a cabo por pista y sendas utilizando lo mínimo posible las carreteras. Para ello, escogieron la MMR X-Grip de la marca asturiana, montadas con el grupo Shimano GRX específico de gravel. Una bicicleta robusta a la vez que ligera con cuadro de aluminio y horquilla de carbono. Shimano Iberia colaboró con el proyecto poniendo a disposición de ambos el servicio gratuito, en caso de que fuera necesario, de cualquiera de los Shimano ServiceCenter que encuentren a lo largo del recorrido.
En un viaje autónomo como este, es de vital importancia en lo referente al autotransporte, las bolsas de bikepacking. En este caso, y después de muchas pruebas, las Gorla, Urkiola, Larrun y Urko de Manufacturas GES fueron las más apropiadas. Además de poder llevar todo lo necesario, se encontró la comodidad y fiabilidad idónea.
Las bicis, aparte de contar con sistemas de iluminación y soportes para cámaras, apenas sufrieron modificaciones. La más importante probablemente fuera el apartado de neumáticos, donde se recurrió a una marca líder como Maxxis para confiar en sus Rambler, ideales para kilometradas largas, con un minúsculo taqueado central.
Oscar y Roberto también iban a poner a prueba los nuevos bidones Camelbak Podiun Steel de 0,56 y 0,65 L, ideales para viajes de gravel. Esta tecnología de Camelbak ahora es aplicada a los bidones de bicicleta. La hemos probado en otros formatos más de outdoor en el desierto marroquí a temperaturas extremas y es realmente espectacular cómo mantiene la temperatura del líquido en su interior.
En cuanto a la alimentación sobre la marcha, ser diabéticos supone algunas limitaciones a la hora de los productos a tomar dado que la glucosa tiene que mantenerse lo más estable posible sin sufrir picos extremos. Es por ello por lo que se confió en la gama de 226ers para todo el recorrido, tanto con geles como bebida energética y producto de recuperación.
En un reto como este, sin apoyo externo, es imprescindible haber revisado y contar con un track detallado de la ruta, para evitar en la medida de lo posible errores de navegación que supongan un retraso en los tiempos establecidos. Aquí, de la mano de Wikiloc, se trabajó en los recorridos para conseguir la mayor fiabilidad posible.
El roce no hace el cariño
Si llevar todo atado y bien atado en la bici para un viaje tan largo como este es muy importante, igual o más es la ropa a utilizar, para poder llegar al final de las etapas en las mejores condiciones posibles y encarar con garantías los siguientes días.
Además de contar con la nueva crema Boundless de Gobik para las badanas de los culottes, durante más de 1.200 kilómetros se probaron a fondo algunas de las prendas específicas para gravel deGobik, como la camiseta Volt. Los culottes fueron los Grit de la marca, así como unos guantes Lynx y unas chaquetas Unbeat para los momentos en los que fue necesario algo más de abrigo.
En cuanto a protección, el líder en cascos Bell, con sus XR Spherical, fue la apuesta para lograr una combinación perfecta de seguridad, comodidad y ligereza. Un casco que les iba a permitir, con sus distintos sistemas de ajuste, realizar etapas de alto kilometraje casi sin darse cuenta de su presencia, y ese es el mejor atributo que se le puede dar a un casco, además de cumplir con su función de protección.
Por último, las recién lanzadas zapatillas Loma de Spiuk iban a cuidar de los pies de nuestros dos protagonistas del reto Huelva-San Sebastián, con su doble cierre BOA y una nueva suela Ergoptim para aportar comodidad cuando estén fuera de la bici.