Aunque para algunos parezca descabellado, la bici de gravel es una compañera ideal para explorar lugares remotos y asombrosos. Con los sistemas de bikepacking podemos pedalear grandes distancias durante largas temporadas cargando con lo necesario para disfrutar del viaje. Desde saco de dormir a tienda de campaña, pasando por un pequeño camping gas, la gravel nos permite llevar suficientes objetos como para estar desde un par de días hasta varios meses en la carretera. En este artículo exploraremos algunos de esos destinos que podrás recorrer en tu gravel, mientras te maravillas con la imponente naturaleza del camino.
1. Las imponentes Islas Faroe
Ubicadas en el Atlántico Norte, las Islas Faroe son un archipiélago que parece sacado de un cuento de hadas. Rodeadas de aguas cristalinas y acantilados escarpados, estas islas ofrecen un escenario de ensueño para los amantes del ciclismo aventurero.
Este destino es de una belleza sin igual, pero requerirá una buena preparación para poder movernos por las serpenteantes carreteras que nos llevan a paisajes naturales a través de pintorescos pueblos. La mejor opción para las islas es una bicicleta gravel, con unas buenas ruedas que nos proporcionen el suficiente agarre a la calzada, así como a otros terrenos como puede ser el barro o la arena. Por las rutas no hay que preocuparse, ya que están bien señalizadas, extendiéndose desde su capital, Tórshavn, hasta acogedoras aldeas costeras, donde te encontrarás con una rica cultura y una experiencia que difícilmente olvidarás.
2. La mística Islandia
Seguimos en Europa, en este caso a uno de los países más al norte. Estamos hablando de Islandia, una enigmática isla llena de paisajes por descubrir. Y sí, sabemos lo que estás pensando, ¿quién va a querer emprender un viaje en bicicleta a este lugar? Obviamente, el viaje tiene que ser en los meses cálidos, para tener las carreteras libres de hielo y además poder disfrutar de unas temperaturas cómodas para el ejercicio. Eso sí, si decidís venir a esta isla, vais a descubrir unos paisajes que varían desde glaciares majestuosos hasta campos de lava y géiseres en erupción. Las carreteras, a veces rugosas, te llevarán a través de tierras de contrastes, donde la naturaleza parece desafiante y etérea.
El árido desierto de Atacama
En el otro extremo del espectro nos encontramos con el impresionante desierto de Atacama, en América del Sur. Este inhóspito paisaje, conocido como uno de los lugares más secos de la Tierra, ofrece una oportunidad única para los ciclistas más intrépidos. Con sus vastas salinas, géiseres burbujeantes y montañas imponentes, Atacama te sumergirá en un mundo de contrastes extremos y por fortuna gran parte del trayecto no tiene apenas desnivel. Es aconsejable no acudir en los meses más calurosos ya que no se podrá estar muchas horas pedaleando con las altas temperaturas. Para este destino no pueden faltar en tu mochila protección solar, viseras y geles energéticos e hidratantes.
3. La Gran Muralla China
Viajamos ahora hacia el este, en concreto hacia el icónico monumento de la Gran Muralla China. Aunque esta maravilla antigua no es la primera cosa que viene a la mente cuando pensamos en ciclismo, te sorprenderá saber que la Gran Muralla ofrece una experiencia única para los ciclistas intrépidos. Explora tramos menos transitados de la muralla en una bicicleta de montaña mientras contemplas los impresionantes paisajes de las montañas y los valles que rodean esta imponente estructura.
Cada pedalada será una conexión con la historia y la grandeza de una de las maravillas arquitectónicas más famosas del mundo, así como un contacto con la rica cultura china, llena de leyendas milenarias con elementos icónicos como el dragón y la flor de loto, conocidos en el mundo a través de novelas, juegos como Dragon Match megaways o películas de acción que toman lugar en la mística China.
4. El Camino del Diablo
Subimos ahora a América del Norte donde el Camino del Diablo atraviesa los desiertos de Arizona y Sonora, México. Aunque el nombre asuste, este desafiante trayecto histórico promete una experiencia única para los amantes de la naturaleza, ya que te lleva a través de paisajes agrestes y desolados, con una historia rica en mitos y leyendas.
Conclusión
Como hemos visto, con la gravel se pueden recorrer algunos de los lugares más inhóspitos del planeta, haciendo que los paisajes y los recuerdos se queden para siempre en nuestra memoria. Como todo, lo primero es empezar, por lo que puedes buscar las rutas más cercanas a tu hogar para ir practicando, pudiendo ir aumentando el nivel gradualmente.