La creciente popularidad del gravel ha desterrado la recurrente frase de que “es una moda”. La mayoría de los que lo prueban se acaban enganchando por la polivalencia de estas bicis y, como explica en la presentación de esta Addict Gravel Thomas Frischknecht, campeón del mundo y plata olímpica en Atlanta 1996 en MTB y subcampeón del mundo de ciclocross en 1997: “Si mi esposa me dijese que eligiese una única bici, me quedaría sólo con la gravel porque es la que cubre todo el espectro de rutas que puedo hacer. Las primeras bicis de MTB de los 90 eran gravels, valían para todo. Es como volver a los orígenes”.
La leyenda suiza nos acompañó a comienzos de julio en el estreno de la que podemos considerar como la primera bici 100% específica de la modalidad de Scott. Hace ya seis años probamos la Addict CX, que sirvió como base para que Scott introdujese en el catálogo de 2016 la Addict Gravel con el mismo cuadro, una bici estupenda, pero estaba limitada por un paso de rueda de 38 mm como máximo -aunque probamos incluso con 40 mm-.

Esta nueva Addict Gravel 2022 cambia muchos conceptos. Los más importantes son la geometría, con una dirección más abierta y un pedalier más bajo para hacerla más estable, y los pasos de rueda, que permiten equipar neumáticos de hasta 45 mm, una garantía que nos permitirá afrontar prácticamente cualquier tipo de ruta, por muy complicada que sean las zonas por las que vayamos a rodar.
En un segundo plano, aunque no menos importante, la mejora estética gracias a la integración total de los cables, utilizando el sistema de la bici tope de gama de carretera, y al manillar integrado Syncross Creston iC SL X, que se monta de serie en la versión tope de gama Tuned. “La primera vez que monté en esta bici me encantó el manejo por su geometría muy equilibrada y los neumáticos… y es evidente que estéticamente es muy atractiva”, resumía Frischknecht. Palabra de leyenda.

Estéticamente, la nueva Addict Gravel es una bici de carreras sobre pistas. Sin embargo, Scott asegura que ha optimizado su geometría para un amplio rango de usos: desde salidas rápidas a bikepacking. Nuestra experiencia en Suiza nos hace confiar en ello -a falta de probar su comportamiento con equipaje-, sobre todo gracias al control, comodidad y seguridad que aportan los neumáticos de 45 mm.
![[TEST] Así es la Scott Addict Gravel [TEST] Así es la Scott Addict Gravel](/uploads/s1/11/00/80/89/test-asi-es-la-scott-addict-gravel.jpeg)
DETALLES
(1) Scott presume de que la nueva Addict RC es la primera gravel con todos los cables ocultos. Para conseguirlo se ha adaptado el diseño Eccentric bicycle fork shaft, patentado para el desarrollo de la Addict RC, que permite pasar todos los cables y latiguillos por el interior de la dirección tanto en los modelos con grupos electrónicos como con cambios mecánicos.
(2) La versión Tuned tope de gama -con SRAM Red eTap AXS- equipa el conjunto integrado manillar/potencia de carbono Creston iC SL X, con una apertura de 16º para mejorar el control de la bici en tramos técnicos. Basado en el modelo de las gamas superiores de la Addict RC, se ha modificado la zona en V, que ahora es más pequeña para potencias más cortas; se ha afinado la sección en 2 mm para utilizar cintas más gruesas y cómodas; y la parte en los extremos es plana para mejorar el apoyo al agarrarse en las manetas. El Creston iC SL X anuncia un peso de 335 g -420 mm y 110 mm-, mientras que la potencia de aluminio pesa 370 g y los manillares de carbono y aluminio que se montan en las demás versiones pesan 280 g y 340 g, respectivamente.
(3) La geometría se ha actualizado aumentado el alcance del tubo horizontal en 9 mm en cada talla, compensando esta mayor longitud utilizando una potencia más pequeña para un manejo más ágil y directo. El centro de gravedad se ha reducido acercando el pedalier al suelo, mejorando la estabilidad y compensando también el aumento de altura de las cubiertas más anchas. Para mejorar el confort, además del aumento del paso de rueda, se han bajado lo tirantes para permitir una mayor flexión y se ha adaptado el laminado de las fibras de carbono para mejorar la absorción.
(4) Aunque no ha sido el objetivo principal, Scott ha potenciado la aerodinámica, además de con todos los cables ocultos, con los perfiles de los tubos de la Foil y Addict RC, con la que la nueva Addict Gravel también comparte los datos de rigidez, mejorada al aumentar las uniones de los tubos en la dirección y en el pedalier y al equipar rodamientos de 1,5” en la dirección. La horquilla permite montar la pinza para discos de 180 mm.
(5) El peso del cuadro HMX, el que se emplea en la versión Tuned, está por debajo del kilo -930 g en talla M-, mientras que la horquilla pesa 395 g. El montaje se completa con la tija de sillín Duncan Aero SL de 150 g, que se ajusta con un cierre minimalista -como el de la Addict RC- que pesa 14 g. Así, la marca anuncia un peso en la versión tope de gama por debajo de los 8 kg.
(6) Scott ha mejorado la polivalencia de la bici para rutas largas o de varios días. En total, encontramos 3 posiciones para los portabidones -las habituales y otra en la parte inferior del tubo diagonal- y roscas en la parte superior del tubo horizontal para una bolsa. Además, tiene anclajes minimalistas para guardabarros, que en el caso de montar los específicos Syncross permiten montar neumáticos de hasta 40 mm.
(7) Se puede montar con grupos doble plato o con monoplato. En el caso de utilizar sólo un plato, se puede aprovechar el anclaje del desviador para colocar una pequeña pieza que actúa como un práctico guiacadenas para evitar que la cadena se desplace. Para el manillar Syncros Creston iC SL X se han desarrollado adaptadores para montar accesorios como ciclocomputadores, cámaras de acción con anclaje tipo GoPro y luces Syncros.
Scott apuesta por el gravel y espera que el crecimiento de esta modalidad sitúe en ventas a esta nueva bici muy cerca de las Addict RC y Foil. Paralelamente se ha lanzado una nueva línea de ropa -podéis verla en las fotos- con un culote, un baggie y un maillot con un corte más holgado que los tradicionales, además de accesorios - calcetines, guantes y una gama de zapatillas-.

Gama completa
Scott Addict Gravel Tuned 8.599 €
Cuadro de carbono HMX
Manillar Syncros Creston iC SL X
Grupo SRAM Red eTap AXS
Ruedas DT Swiss GRC1100
Scott Addict Gravel 10 5.799 €
Cuadro de carbono HMF
Grupo SRAM Force eTap AXS
Ruedas DT Swiss GRC1400
Scott Addict Gravel 20
Más información el 10 de agosto.
Scott Adicct Gravel 30 2.699 €
Cuadro de carbono HMF
Grupo Shimano GRX 800
Ruedas Syncros RP 2.0
Contessa Addict Gravel 15 2.699 €
Cuadro de carbono HMF
Grupo Shimano GRX 800
Ruedas Syncros RP 2.0
Dos días de ruta en Suiza
La primera impresión que tuvimos al ver la nueva Addict Gravel salta a la vista en las fotos: parece una bicicleta de carretera con ruedas más anchas. El plan de la prueba era sencillo: ir desde Givisiez hasta Gruyères -donde el famoso queso- y al día siguiente regresar al cuartel general de Scott. En total, unos 95 km. Los chicos de Scott tenían razón y la ruta incluyó de todo: pistas, donde la nueva Addict Gravel se comporta como si fuese una bicicleta de carretera, y tramos muy ratoneros, en los que los 45 mm de anchura de las cubiertas son un alivio. Con la bici anterior y sus cubiertas de 38 mm podríamos haber completado las rutas, pero seguro que más incómodos.

Desde el lago Gruyères la ruta comenzó a aumentar progresivamente su dificultad y diversión hasta llegar a un larguísimo sendero de unos 5 km en los que rozamos el MTB. La Addict Gravel se mostró muy, muy ágil y rápida en la dirección, mientras que dimos de nuevo gracias a los neumáticos de 45 mm porque en algunos momentos se nos acumulan las raíces y las piedras bajo las ruedas. Nos pasamos muy bien, aunque por momentos al límite de la seguridad.
El precioso castillo de Gruyères, al que llegamos tras superar una empinadísima cuesta empedrada, fue el entorno perfecto para conocer al detalle más sobre la nueva bici, unos datos que nos confirmaron lo que sentimos en nuestra primera prueba. La nueva Addict Gravel es más estable que la versión anterior; evidentemente más capaz gracias a sus neumáticos de 45 mm; y más sencilla de conducir por los cambios de geometría en la parte delantera.

Con más confianza tras la experiencia del día anterior, el regreso al día siguiente por el sendero paralelo al lago fue aún más divertido, encadenando curvas con rapidez en las zonas más lisas, donde la Addict Gravel destaca por su maniobrabilidad. En carretera y pistas rápidas se siente tan rígida como lo era el modelo anterior, mientras que la comodidad -donde de nuevo los neumáticos tienen mucha incidencia- es otro de los aspectos en los que ha mejorado notablemente.
Como anécdota, nuestra Addict Gravel 10, pero con potenciómetro incluido, será la bicicleta personal del triatleta Alistair Brownlee. Por el precio y el montaje nos parece una opción bastante equilibrada -el modelo de entrada por 2.699 € nos parece una compra maestra- y que Scott haya decidido que cuatro de los cinco modelos, incluido este, equipen doble plato nos parece muy acertado: un plato pequeño de 33 dientes y una corona grande de 36 son un seguro de vida. La posibilidad de tener dos juegos de ruedas y montarla con neumáticos de 28 mm para carretera, teniendo así una única bici, también es muy, muy tentadora.