A los ya específicos grupos GRX de Shimano y Ekar de Campagnolo, SRAM ha subido un peldaño más en la gama de productos que utilizaba para equipar bicicletas de gravel -una combinación entre componentes de mountain bike y de carretera- creando el nuevo “explore” XPLR, en el que ha buscado la máxima versatilidad y un acercamiento total a los usuarios de esta disciplina del ciclismo.

¿Transgresión o evolución?
Llevamos ya algo más de un mes rodando con esta Canyon y el comentario más recurrente al que hemos tenido que responder está relacionado con la utilización de horquilla de suspensión y tija telescópica.
Si cierto es que el gravel está envuelto en una filosofía de simplicidad (monoplato…) y de una cierta épica pseudo histórica, también lo es que está triunfando por la versatilidad que ofrece a muchos usuarios que no se quieren decantar por una práctica de ciclismo más radical.
Si lo trasladásemos al mundo de la automoción, el gravel sería a los coches como un SUV y a las motos como una Trail.

Personalmente preferimos una gravel más radical, pero… ¿porqué no beneficiarse del plus de comodidad y seguridad que le aporta un sistema de suspensión?
Alguno podría pensar que, poniendo un manillar plano a esta bicicleta, ya tendríamos una mountain bike… estaríamos cometiendo el mismo error que los que comparan una gravel con una bicicleta de ciclocross. No nos olvidemos que, frente al insigne peso de una bicicleta (en torno a los 10 kilos), respecto a lo que puede pesar una moto (entre 150 y 300 kilos), la geometría es vital para determinar su comportamiento y la incidencia de un cambio de ángulos o de longitud de alguno de los tubos del cuadro provoca un comportamiento diferente.
Una bicicleta de montaña es mucho más larga que una gravel, y con un ángulo de dirección más abierto, y una bici de ciclocrós tiene casi la misma geometría que una bicicleta de carretera, por lo que la gravel ocupa un lugar que ninguna de las otras dos puede pretender.
Descubriendo la Grizl
Desde que la presentaron teníamos muchas ganas de subirnos a una Grizl que, pese a lo que muchos piensan, no se trata de la evolución de la Grail, con su manillar de doble altura y su comportamiento nervioso: la Grizl tiene un carácter más pausado, pensado más en los viajeros vocacionales (el bikepacking es su principal argumento con muchas roscas para colocar equipaje) y los rodadores más montañeros. Hay diferencias sustanciales entre ambos modelos, siendo la nueva Grizl más larga entre ejes, con unas vainas de 10 mm más de longitud y con un ángulo de dirección menos vertical (pasa de 72,5º a 71º en la talla M).

El resultado devenga en una bicicleta más estable en descensos veloces y más fácil de manejar cuando vamos cargados con los accesorios de bikepacking.
El montaje que podéis ver en nuestra Grizl de pruebas no corresponde al que se comercializa en la página web de Canyon, debido a que monta unas ruedas de muy alta gama (ZIPP 303 de carbono) y tija telescópica RockShox: gracias a esta variación de componentes se ha rebajado el peso final hasta los 8,71 kilos (sin pedales), frente a los 9,42 del modelo de serie.

Al utilizar un sistema de manillar/potencia estandarizado, es más sencillo poner a nuestro gusto la nueva Grizl, aunque pierde la capacidad de absorción de impactos de la que dispone la Grail con su manillar Gravelcockpit CF.
Alma viajera
Del grupo hablaremos en un apartado específico, ya que es el principal objetivo de esta prueba, por lo que ahora nos vamos a referir al comportamiento global de la bicicleta.
A diferencia de otros modelos este cuadro no tiene demasiado sloping, algo que juega en beneficio de poder colocar bolsas de equipaje bajo el triángulo principal, pero aconseja no equivocarse en la elección de la talla, porque si la has elegido un poco grande, te molestará al subir y bajar de la bicicleta al tropezar con el tubo superior. Para 1,72 m de altura nos enviaron una talla M y, a todas luces, hubiéramos necesitado una S, aunque las diferencias son mínimas y la geometría muy parecida.

El comportamiento es muy noble, incluso cuando el firme se descompone (ver el vídeo) resulta muy sencillo mantener la trazada elegida.
El cuadro tiene una rigidez encomiable, incluso al utilizar una vainas tan largas pensábamos que estaría penalizado pedalear de pie, pero nos ha sorprendido por la tracción que permite.
La ligereza era patente, y los cambios de dirección y de ritmo resultan de una gran facilidad: se nota que la geometría está muy trabajada y los 11º de flare del manillar le aportan un plus de comodidad notable.

SRAM XPLR a la palestra
Antes de dar las primeras pedaladas sobre esta nueva Grizl realizamos el ritual de ajustar todo a nuestra medida y comprobar la sincronización del cambio y la regulación de los frenos. El ajuste del sincronizado del AXS es un juego de niños (en el canal de Youtube de Canyon está todo explicado en castellano) y, una vez cargada la batería, tardamos menos de 5 minutos en tener la bici lista para pedalear.
El primer error lo cometimos al realizar el primer cambio de corona: en lugar de seleccionar una más grande insertamos la más pequeña. Con el sistema monoplato, la maneta derecha está configurada para bajar coronas y la izquierda para subirlas. La operación es increíblemente sencilla y apenas hay que presionar un milímetro los pulsadores para que el milagro se produzca.

El rango que permite el casete es perfecto y, a poco entrenado que estés, con un 10/44 (nuestro plato era de 38 dientes) podrás solventar cualquier situación a la que te debas enfrentar en carretera o en montaña. Con el piñón más pequeño de puede llanear a velocidades próximas a 40 km/h sin volverse loco con el molinillo y, en descensos prolongados, puedes seguir traccionando por encima de los 50 km/h.
La combinación del plato 39 con la corona del casete de 44 ofrece una versatilidad fabulosa y, salvo en subidas muy antipáticas (el ciclómetro nos marcaba rampas de 24%) no necesitamos utilizarlo, salvo para ascender más relajados.

Lo único que requiere de una cierta atención es la subida entre la 5ª y la 7ª corona si estamos pedaleando en una subida con la cadena muy tensa: o aflojamos un poco la presión sobre los pedales o la cadena titubeará antes de colocarse en el piñón superior. En cualquier caso, volviendo a pulsar la maneta, lograremos que el cambio se produzca de forma instantánea.
¿Y la suspensión?
Empezamos por la tija RockShox Reverb AXS XPLR, que posee un sistema telescópico exclusivamente de aire, con una cápsula integrada ActiveRide. Cuando está completamente extendida se bloquea y el comportamiento es como el de la mejor de las tijas rígidas.
Funciona de manera impecable y, aunque tiene una pequeña holgura cuando está extendida, no afecta en absoluto a la calidad de nuestro apoyo en el sillín.
Salvo que te dediques al gravel más extremo, rozando el mountain bike, no le encontramos mucho sentido, porque, además incrementamos el peso de la bicicleta.

La horquilla funciona de una manera totalmente distinta a lo que puedes esperar, sobre todo si vienes del mountain bike: el funcionamiento apenas se percibe… salvo cuando has circulado por un terreno polvoriento y ves la marca que ha dejado el avance de las botellas en el tubo al comprimirse.
Los 30 milímetros de recorrido se muestran más que suficientes para un uso gravel y, combinándolos con una buena presión en los neumáticos (sobre todo si montas tubeless y los hinchas bajo) aportan una comodidad absoluta.

Al salir a carretera, solo necesitas girar media vuelta el dial que hay en la cabeza del brazo derecho y la horquilla quedará bloqueada, comportándose como cualquier modelo rígido.
Grizl CF SLX 8 eTap Suspension
- Cuadro: Canyon Grizl CF SLX full carbon
- Horquilla: Rock Shox Rudy Ultimate 30 mm recorrido
- Pedalier: SRAM Pressfit RED DUB
- Cambio trasero: SRAM Force XPLR eTap AXS, 12-speed
- Mando: SRAM Force eTap AXS HRD 2s
- Casete: SRAM Force XPLR XG-1271, 12-speed, 10-44
- Cambio: RAM Force XPLR eTap AXS, 12-speed
- Cadena: SRAM FORCE D1 12-speed
- Frenos: SRAM Force
- Discos: SRAM Centerline, 160mm
- Potencia: Canyon V13 alu
- Manillar: ZIPP Service Course SL-70 XPLR
- Cinta manillar: Canyon Ergospeed Gel
- Sillín: Fizik Argo Terra X5
- Tija sillín: RockShox Reverb AXS XPLR
- Ruedas: ZIPP 303 Carbono
- Neumáticos: ZIPP G40 XPLR se
- Peso: 8,7 kg
- Tallas: S/M/L/XL/2XL
- Precio: 4.999€
- +INFO: https://www.canyon.com/es

GEOMETRÍA
A 1037. B 279. C 435. D 522. E 574. F 73.5º. G 71º. H 138. I 402. J 579. (Talla M)