Antes de lanzarnos a utilizar la bicicleta de gravel apurando las frenadas al máximo, debemos hacer un pequeño rodaje para evitar ruidos y vibraciones inesperadas.
Aunque los sistemas de discos de freno necesitan muy poco mantenimiento, no hay que descuidar una revisión a tiempo para evitar problemas de seguridad.
Si tus frenos han adquirido un tacto “raro" y ya no retroceden como antes, sino más lentos, hay algo que puedes probar antes de recurrir al sangrado del circuito.
Líquido, jeringas, separador de pastillas… Qué complicado parece tener a punto los frenos de disco, sobre todo al compararlo con el cable y las zapatas que conocíamos hasta ahora. Sigue nuestros consejos, verás que no es tan difícil. Además, os enseñamos a hacer el mantenimiento tanto para frenos de disco Shimano como Sram.